La libertad contra los fuegos artificiales

Érase una vez que se era
una reina que no sabia gobernar
y su reino guardado en la maleta
tenia que esperar al tiempo
para volver a poder ser pequeños
para no tener que gritar,
y recordar entrelazados los recuerdos.

La libertad contra los fuegos artificiales
porque las estrellas siempre fueron
los primeros libros incunables

Érase una vez que se era
un pirata cojo que no sabia navegar
y su barco perdido en una pecera
solo podía esperar a que volviera el tiempo
y nos hiciera pequeños
para poder recordar entrelazados los recuerdos.

La libertad contra los fuegos artificiales
por que las estrellas siempre fueron
los primeros libros incunables

Érase una vez que se era
un viejo escritor que no sabia viajar
y su corazón plantado en una maceta
iba a poder echar raíces en el mar
y regarse al llorar
si pierde la batalla con el tiempo

porque es el tiempo
(siempre vuelve)
el que nos hace pequeños,
nos obliga a recordar
(no gritar)
entrelazados los recuerdos.

1 comentarios:

  1. Noelplebeyo
  2. Precioso lo de las estrellas como incunables

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