MI corazón en las cruzadas

Un día mande mi corazón a las cruzadas
a luchar por ti pero volvió sin nada.
Ahora tengo quebrada la armadura
y rota la espada,
ahora el infiel ha ocupado mi casa.
Ahora estáis casados
y yo vivo emparedado
entre el recuerdo de tu amor
y las fachadas
desandando las viejas calles de este barrio.

En el barrio de la amargura
no hay hueco para este corazón
que está atrapado en el recuerdo de tu amor perdido,
que es un naufrago y no sabe navegar,
que ha tirado al mar en un frasco su destino.
Y sin saber porque espera que el mar
le devuelva el favor en forma de mujer.

En la calle de la melancolía se refugia mi dolor,
germinan las zarzas marchitas
en el jardín secreto de nuestras caricias
y en todos los rincones de los ángulos imperfectos de mi corazón
que he tallado a martillazos para que encajara en el tuyo.

Últimamente busco piso en la calle de la felicidad,
y mientras tanto por las noches me emborracho tratando de olvidar.
Sabes que eras mi religión y mi cielo
hasta que los paganos destruyeron nuestro templo.
Ahora que no estás, ya ves, que más me das
yo vivo escondido escapando de la secta de la soledad
y quiero mudarme al barrio de la alegría.
Donde a mi corazón le florezcan tus recuerdos
por regarlos con tanto dolor
y así al verlos en mi ventana cada día
tal vez pueda dejar de llorar y sangrar por ti.

Cuando cicatricen las heridas de guerra
venderé tus recuerdos por las aceras,
y espero que el que los compre
no tenga la misma suerte en el juego que yo.

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