Frikileño

Vivo pegado al asfalto de las calles
recorriendo los caminos escondidos de está ciudad
y cada noche encuentro un nuevo bar que visitar.
Cada mañana hay una nueva historia
que me invita a soñar,
pero recuerdo la resaca
y pongo los pies en el suelo.
Somos un grupo de amigos
que nos gusta amigar,
representamos el espíritu del botellón
pero no somos íntimos de la botella.
Siempre luchamos por aquello que creemos
porque creemos que aquello en lo que luchamos
vale la pena, vale la pena.

Viva la filosofía del bar
que el alcohol no se me suba la cabeza
es mi meta esta noche ya no vale rezar
porque tampoco cumpliremos las promesas
que nos hicimos todos en casa antes de quedar.
Pero no importa si en el fondo eres un tipo legal
que contesta si le llaman frikileño,
que es pacifista y no para de luchar.
La juventud evoluciona hacia el homo kalimotxero
el enemigo publico numero uno del país
que los fascistas intentan imponernos.

Para algunos somos un grupeto liberal,
para otros tan solo somos guarros,
para el PP somos la nueva fiebre roja
que se le ha subido a la cabeza.
Pero a nosotros nos la suda
lo que piensen los demás.
Somos todos y cada uno de nosotros
que luchamos por aquello que creemos,
que creemos que aquello por lo que luchamos vale la pena, vale la pena.
Viva la filosofía del bar
que el alcohol no se me suba la cabeza,
es mi meta esta noche ya no vale rezar
porque tampoco cumpliremos las promesas
que nos hicimos todos en casa antes de quedar.
Pero no importa si en el fondo eres un tipo legal
que contesta si le llaman frikileño,
que es pacifista y no para de luchar.
La juventud evoluciona hacia el homo kalimotxero
el enemigo publico numero uno del país
que los fascistas intentan imponernos.

1 comentarios:

  1. Deprisa
  2. Jeje, es tan díficil que luego no se te suba a la cabeza el alcohol...

    Y sí, ninguna promesa de las que se hacen antes de salir se cumplen, es ley de la noche.

    Molaría escucharla con música.

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